ruta etnográfica por la Sierra de Baza

Estamos ante un ecosistema único, se trata de los Prados del Rey donde podemos observar el Pozo de Nieve y la presencia de dos joyas representativas del parque Natural de Baza, el Pino silvestre y la Sabina rastrera.

Los Prados del Rey son uno de los parajes más emblemáticos de la Sierra de Baza. Estos prados de montaña que se sitúan por encima de los 2.000 metros de altitud, se asientan sobre un material impermeable y están rodeados de cumbres. Cuando llega el deshielo, el agua se acumula en los llanos propiciando una mayor humedad, esto favorece las especies pratenses que permanecen verdes durante más tiempo.

El pino silvestre y la sabina rastrera están adaptadas a condiciones de congelación y sequedad propia de estas altitudes. Las hojas de los pinos adoptan formas aciculares y las de las sabinas escuamiformes en forma de escamas. También los matorrales adquieren apariencia semiesféricas o almohadilladas, se asemejan a iglús, asía las yemas de las plantas se aislan y se protegen de las bajas temperaturas y del frío viento.

El pozo de la nieve (2ª foto), ya se cita en el catastro del Marqués de la Ensenada (primer estadístico conocido en la península) en 1753. Es una construcción de piedras ensambladas con argamasa que servían para almacenar el preciado material. Las personas encargadas de aprovechar la nieve caida en las montañas, conocidos como 'neveros', subían de Baza en caballerías y se las llevaban compactadas en forma de hielo, que después se usaban para conservar alimentos y hacer helados...

Abejorro libando el néctar en la flor de un majuelo y ardilla trepando en entorno del 'Mirador de Narváez'.